1. |
La mala educación
04:15
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LA MALA EDUCACIÓN
Atracaba en Barcelona la rosa de Alejandría,
Pescaba peces gordos pepe Carvalho en la Boquería.
Los hijos de fulano se suben al treinta y nueve,
Hacia el mar de los veranos y el de los inviernos que vienen.
BUSCANDO EN EL BAÚL DE LOS REMIENDOS,
CUALQUIER MIEDO PASADO ME PARECE MEJOR.
MEJOR QUE LO QUE DICEN QUE ME PIERDO,
LOS HIJOS DE LA SANTA INQUISICIÓN.
BUSCANDO EN EL BAÚL DE LOS REMIENDOS,
CUALQUIER SUEÑO INVENTADO ME PARECE MEJOR.
BENDITOS SEAN LOS BUENOS SENTIMIENTOS,
MALDITA SEA LA MALA EDUCACIÓN.
Tentaciones y censuras, fracasos y decepciones,
En un registro civil se dan de baja dos corazones.
Al pie del monte Carmelo, el parque de la libertad.
Presunciones de inocencia y soledad condicional.
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2. |
Cambia la vida
04:24
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3. |
No se para la vida
03:17
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NO SE PARA LA VIDA
Si en un día cualquiera de estos días
se vieran nuestras vidas encontradas,
y tu dejas las luces encendidas,
yo no las dejaré mal apagadas.
Si ésta mediocridad de fantasía,
esta circuncisión de la distancia,
este poema de bisutería,
lo poco que aprendí de la ignorancia.
Porque éste axioma que es morir,
me llena el corazón de despedidas.
Fuimos el porvenir, somos la huida.
Nos separa la muerte todavía.
Porque éste axioma que es vivir,
me llena el corazón de alegorías.
Somos el por vivir, somos guarida.
La vida no se para todavía.
Si en un día cualquiera de estos días,
evoco el blanco y negro del recuerdo
y se vela la fotografía, será que gano más de lo que pierdo.
Ésta banalidad, ésta utopía,
esta promiscuidad, éste calvario,
este currículum de la alegría,
esta lucha entre iguales y contrarios.
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4. |
El pellizco de Morente
06:31
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EL PELLIZCO DE MORENTE
Paseo de los tristes en Granada,
el desgarro imposible de una estrella.
Negra de luto va la madrugada
y Enrique que se va detrás de ella.
¿A qué vienes ahora sin avisar?
¿A qué vienes ahora de repente?
Pero cómo te atreves a matar,
con la muerte el pellizco de Morente.
Barrio del Albaicín, barrio de Aurora,
que llevas una angustia dibujada.
De un pequeño reloj, la mala hora.
Siete veces gemía la casada.
Washington Irving, la Alhambra soñaba.
Al cante Enrique y al toque Habichuela.
Hambre y cebolla a un hombre que lloraba.
Porque ya tiene edad de que le duela.
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